20 de abril de 2006

" La Bailarina"



Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión.

Deseaba llegar a ser primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llegó a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camarines luego de una función, y habló con el director.
Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, pero no sé si tengo el talento que hace falta. Dame una demostración, le dijo el maestro.

Transcurridos apenas 5 minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación. No, no tiene usted condiciones.

La joven llegó a su casa con el corazón desgarrado, arrojó las zapatillas de baile en un armario y no volvió a calzarlas nunca más, se casó, tuvo hijos y cuando se hicieron un poco mayores, tomó un empleo de cajera en un supermercado.
Años después asistió a una función de ballet, y a la salida se topó con el viejo director que ya era octogenario, ella le recordó la charla que habían tenido años antes, le mostró fotografías de sus hijos y le comentó de su trabajo en el supermercado, luego agregó: Hay algo que nunca he terminado de entender. Cómo pudo usted saber tan rápido que yo no tenía condiciones de bailarina?

Ahhh, apenas la miré cuando Ud. bailó delante de mi, le dije lo que siempre le digo a todas, le contestó.
¡Pero eso es imperdonable!, exclamó ella, arruinó mi vida, ¡pude haber llegado a ser primera bailarina!

-No lo creo, repuso el viejo maestro. Si hubieras tenido las dotes necesarias, y una verdadera vocación para bailar no habrías prestado ninguna atención a lo que yo dije.

Conclusión

Sin duda, si te crees perdido, estás perdido y si crees que no puedes, pues no podrás. Si quieres hacer algo pero lo crees imposible, no creo que triunfes jamás.
En la vida no sólo el valiente o el veloz triunfa, tarde o temprano el que siempre vence es el que cree que es posible...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Recien hoy,20/03/08, he leido el articulo "La bailarina" que has publicado en tu página.
Me emociona y me identifica aunque no exactamente como ocurre en esta historia, sino porque en mi historia fueron los caminos de la vida los que me alejaron de algo que yo amaba y que aún a mis 53 años sigo amando, motivos hay muchos, para no llegar a ser la primera bailarina de alguna compañia o ballet etc; Pero los sueños para cada ser humano son un motor fundamental para vivir, es por eso que yo te agradezco Lidia porque me recibistes como alumna en tu escuela, donde he podido confirmar que nunca es tarde para realizar lo que amamos y que siempre es posible soñar, gracias por tu mano extendida y tu abrazo cariñoso.
y también por ser exigente con todas, por cumplir con tu tarea de maestra sin poner limites ni diferencias.

un gran abrazo flamenco.
Myriam.